Cerâmica Mural

IV Premio UNDEFASA de Cerámica Mural.

Este premio nació en 2005 gracias como consecuencia de un acuerdo entre el Ayuntamiento de l’Alcora y esta empresa cerámica local, con el objetivo de ornamentar algunos lugares del casco urbano con trabajos artísticos en cerámica realizados expresamente para cada sitio, y adaptados por tanto a las características y condiciones del entorno. Lo que surgió como una ilusionante iniciativa y como un compromiso sincero entre la empresa privada y la administración (rara avis, sobre todo en materia de arte y de cerámica) ha cumplido ya 4 ediciones, y ha permitido enriquecer la estética de diferentes espacios públicos, normalizando el uso de la cerámica, un material hondamente arraigado en nuestra tierra pero poco tenido en cuenta por los responsables de los programas urbanísticos, en los que la cerámica, más allá de su carácter arquitectónico, apenas es utilizada como soporte decorativo a pesar de su incuestionable potencial expresivo y su idoneidad para exteriores.

En esta 4ª edición, el Premio UNDEFASA de Cerámica Mural el ganador, José A. Miralles. Con él, l’Alcora dispondrá de un total de 5 murales cerámicos de grandes dimensiones en sus calles.

En 1995 se colocó el primero, “Bloc de Notes”, del catalán Joan Antoni Rebés, vencedor en un concurso de ideas para decorar la parte trasera de la Casa de la Música. Un trabajo que resuelve con originalidad el volumen prominente de este espacio y que hoy se puede admirar, majestuoso, desde el Paseo Baix la Vila, perfectamente integrado en la fachada urbana sobre el acantilado natural del valle del río de l’Alcora.

En 2005 Sofia Beça (Porto, 1972), ganó la primera edición del Premio UNDEFASA. Su obra, “Muro dentro do muro”, adorna un pequeño espacio intramuros, próximo a la portada renacentista de la iglesia parroquial y de uno de los portales de las murallas medievales del siglo XIV. Una obra de aire arquitectónico que, a través de una ventana interior, quiere ampliar las dimensiones de la plazoleta, mostrando qué hay más allá del muro. Una especie de ejercicio de arqueología muraria.

“Cruce de caminos”, de Carlos Martínez Esteban (Madrid, 1955) fue galardonado en 2006 por un trabajo pictórico, en el que el soporte cerámico es la base sobre la que se representan libremente trazos y líneas que semejan moverse con el viento, al mismo tiempo que las ramas de los árboles próximos.

En 2007 el tercer Premio UNDEFASA se dedicó a la tradición alfarera de l’Alcora, documentada desde el siglo XVI, aprovechando que el proyecto ganador iba a ser instalado en la placeta dels Canterers (plazoleta de los Cantareros), que ocupa parte de la antigua alfarería de los hermanos Nomdedéu, saga de 7 generaciones en activo entre principios del siglo XVIII y 2002. En esta ocasión, el ceramista galardonado fue Diego Écija (Málaga, 1979), con su proyecto “Árbol y tierra”: un árbol, símbolo de la familia, hunde sus raíces en la tierra; de sus primeras ramas surgen manos estilizadas que van dando forma al mural. Son manos de alfarero que trabajan el barro al torno y decoran las obras con el pincel. Diego Écija ha utilizado la estilización, la abstracción y cierto cubismo para homenajear esta tradición. El juego de colores y formas del mural, así como la ejecución en relieve de los elementos principales, dan dinamismo y energía al conjunto.

Cinco trabajos cerámicos de gran formato que han transformado las calles de l’Alcora en un verdadero museo de cerámica al aire libre con un doble objetivo, o mejor dicho, con un único objetivo con dos caras: la ornamentación urbana y la reivindicación de la cerámica como material válido, valioso, para la transmisión de la expresividad de los artistas.

Eladi Grangel

Directos Museu de Ceràmica de l’Alcora

“Muro dentro do muro”, de la portuguesa Sofia Beça (Porto)